400grs de garbanzos cocidos
1 manojo de espinacas frescas
1 cebolla
2 dientes de ajo
2 rebanadas de pan de cereales
Media cucharadita de cominos molidos
Media cucharadita de semillas de cilantro
1 cucharadita de pimentón picante
2 huevos
Vinagre de Jerez
Sal y pimienta
Calentar el horno y poner en una fuente las rebanadas de pan. Dejar el pan en el horno hasta que quede bien seco y crujiente.
Calentar dos cucharadas de aceite en una sartén y saltear la cebolla pelada y cortada en juliana. Cuando esté dorada añadir un diente de ajo picadito.
Añadir las espinacas a la sartén y saltearlas –a lo mejor tenéis que hacerlo en dos veces– removiendo a menudo. Mientras, poner el otro diente de ajo en el mortero junto a las semillas de cilantro, el comino y un poco de sal. Majar bien y añadir un buen chorro de vinagre (unas 3 ó 4 cucharadas soperas).
Añadir el pan tostado a esta mezcla y romperlo de manera que queden trozos irregulares.
Agregar a la sartén. Rehogar todo un par de minutos más y añadir los garbanzos cocidos. Cuando los garbanzos estén bien calientes añadir el pimentón y dar un par de vueltas más. Servir con el huevo escalfado por encima y un poco de pimentón.